Revilla de Santullán
Revilla de Santullán se emplaza a unos 110 km de la capital, en la Montaña Palentina en el ámbito de influencia de Barruelo de Santullán. Desde el siglo XII dejó de ser un feudo real para depender del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, por donación de Sancho IV. De este hecho se deriva la capacidad que tuvo esta pequeña población para contratar canteros de excelentísima calidad que se ve reflejado en la iglesia románica de San Cornelio y San Cipriano, joya románica del Valle de Santillán.
En su entorno, paisajes verdes típicos de los valles reciben al visitante y son antesala de las altas montañas. Además, muy cerca, las cuencas mineras, el portentoso románico del norte e incluso algunas de las rutas de senderismo ofrecen una oportunidad sin igual de gran atractivo turístico.